Es el tratamiento invasivo de los puntos gatillo miofasciales (PGM), que pueden ser activados por sobrecargas, fatiga, esfuerzo excesivo, traumatismos directos o enfriamientos.
Los PGM, además de dolor (agudo y referido) pueden provocar:
- Alteraciones del sistema nervioso vegetativo: sudoración, lagrimeo o salivación excesiva.
- Trastornos propioceptivos: desequilibrios, mareos, tinnitus, alteraciones en la percepción de pesos, etc.
- Alteraciones motoras: espasmos, debilidad y disminución de la fuerza, etc.
El objetivo de la punción seca es la destrucción mecánica del punto gatillo miofascial, que son unos receptores nerviosos que se encuentran en las fibras musculares, que al estar activos provocan todo lo anterior.

En algunas clínicas se suele utilizar el tratamiento con infiltraciones de toxina botulínica (BOTOX) con el objetivo de destruir la placa motora, con lo que desaparece el dolor junto con parte de la contracción muscular, lo que puede llegar a ser contraproducente en algunos casos. En la clínica de Fisioterapia y Osteopatía Santa Rosa únicamente utilizamos punción seca. No realizamos infiltraciones de ningún tipo.
Cuando la aguja está insertada exploramos la zona para conseguir una respuesta de contracción local y el aumento del dolor referido, provocando la «rotura» mecánica de los nodos de contracción de los puntos gatillo (PGM) que causan el dolor; descontracturamos la zona y así rompemos la base del problema disfuncional y la sensibilización de los nervios cercanos.
Es una técnica sumamente eficaz ya que permite un trabajo muy profundo en un tiempo reducido, consiguiendo resultados inmediatos.
